La Posada
+8
MuXeD
Charlot
Kantarot
Sieros
Raymond
Sarene
Albor
Rasilt
12 participantes
GEO's :: Rol :: Rincón del roleo
Página 4 de 5.
Página 4 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: La Posada
Una posadera?? que idea va a tener, servirle al enemigo cerveza con excesiva espuma??.
Di lo que piensas ya y deja el paripe de la escoba.
Di lo que piensas ya y deja el paripe de la escoba.
Albor- Cantidad de envíos : 412
Edad : 37
Localización : Elche
Nombre PJ principal : Albor Sigmaeron
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
*Después de lo sucedido en el bosque Sieros regresa a la aldea, y se dirige directamente a la posada, no se detiene a observar a nadie salvo para comprobar que no le siguen, cuando entra en la posada observa detenidamente la sala, buscando al comandante Raymond y al General Rasilt, no es difícil encontrarlos pues la posada esta casi vacía, con paso firme y decidido se dirige a la mesa donde ellos se encuentran*
-General, comandante, capitán. He encontrado el campamento enemigo, está apostado cerca de un camino al suroeste de aquí.-Mira al Alto mando presente en la sala a los ojos- Están formados principalmente por hordas del Caos, al parecer lo que tienen planeado para esta aldea es......, primero dejarla sin suministros externos para debilitar a la población, para ello están atacando a todas las caravanas de comerciantes que entran y salen de la aldea, cuando crean que estamos débiles atacaran.
*Sieros, vuelve a mirarlos a los 3, se queda pensando un momento*
- Parece ser que tienen a alguien o a algunos vigilando la aldea, ya que he oído a uno de sus jefes decir que uno de sus vigías había visto mucho movimiento por la zona, al parecer no saben que nosotros estamos aquí. Hay otra cosa en la conversación que he oído que me ha dejado intrigado- Espera unos segundos antes de hablar, la boca la tiene un poco seca, saca un odre de agua y se la humedece- Al parecer hay alguien detrás del asedio de esta aldea, he oído comentar a ese Elegido decir algo de EL, no ha dicho ningún nombre, pero por lo visto no creo que tarden mucho en atacar, puede que esperen unos días a que la gente flaquee un poco más.
- Eso es todo lo que he averiguado, si no desean nada más creo que tomare algo de comer.-Espera un momento antes de sentarse en una silla y pedir algo que sacie su apetito.
-General, comandante, capitán. He encontrado el campamento enemigo, está apostado cerca de un camino al suroeste de aquí.-Mira al Alto mando presente en la sala a los ojos- Están formados principalmente por hordas del Caos, al parecer lo que tienen planeado para esta aldea es......, primero dejarla sin suministros externos para debilitar a la población, para ello están atacando a todas las caravanas de comerciantes que entran y salen de la aldea, cuando crean que estamos débiles atacaran.
*Sieros, vuelve a mirarlos a los 3, se queda pensando un momento*
- Parece ser que tienen a alguien o a algunos vigilando la aldea, ya que he oído a uno de sus jefes decir que uno de sus vigías había visto mucho movimiento por la zona, al parecer no saben que nosotros estamos aquí. Hay otra cosa en la conversación que he oído que me ha dejado intrigado- Espera unos segundos antes de hablar, la boca la tiene un poco seca, saca un odre de agua y se la humedece- Al parecer hay alguien detrás del asedio de esta aldea, he oído comentar a ese Elegido decir algo de EL, no ha dicho ningún nombre, pero por lo visto no creo que tarden mucho en atacar, puede que esperen unos días a que la gente flaquee un poco más.
- Eso es todo lo que he averiguado, si no desean nada más creo que tomare algo de comer.-Espera un momento antes de sentarse en una silla y pedir algo que sacie su apetito.
Sieros- Capitán
- Cantidad de envíos : 336
Edad : 43
Nombre PJ principal : Sieros Lyzary
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 13/08/2008
Re: La Posada
Una voz con tono extraño resuena tras la brillante calva de Albor:
- Si preferís hacer vos mis tareas estaría encantada, padre... *con un gesto firme deja la escoba apoyada en la mesa, la voz cortante y fría, los ojos... siniestros* me temo que yo ya no puedo ocuparme de ellas. Tenéis razón, basta de rodeos *una última mirada gélida antes de girarse* voy a prepararme.*Subiendo las escaleras, como si hubiera esperado demasiado tiempo para hacerlo, recoge su larga melena en una coleta alta, dos orejas puntiagudas asoman al instante...*
- Si preferís hacer vos mis tareas estaría encantada, padre... *con un gesto firme deja la escoba apoyada en la mesa, la voz cortante y fría, los ojos... siniestros* me temo que yo ya no puedo ocuparme de ellas. Tenéis razón, basta de rodeos *una última mirada gélida antes de girarse* voy a prepararme.*Subiendo las escaleras, como si hubiera esperado demasiado tiempo para hacerlo, recoge su larga melena en una coleta alta, dos orejas puntiagudas asoman al instante...*
Sarene- Soldado
- Cantidad de envíos : 196
Edad : 36
Nombre PJ principal : Sarene
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 16/08/2008
Re: La Posada
*Raymon la mira sorprendido pero no dice nada*
[modo off rol]
*Música de lluvia de estrellas* Y Sarene se convierte en... *taaan tanan na na...nananaaaaa* Sarene Orejaspicudas! (Con voz pija) XDDDDDD
Lo siento Sarene, no me he podido contener xD
[modo off rol]
*Música de lluvia de estrellas* Y Sarene se convierte en... *taaan tanan na na...nananaaaaa* Sarene Orejaspicudas! (Con voz pija) XDDDDDD
Lo siento Sarene, no me he podido contener xD
Raymond- General
- Cantidad de envíos : 792
Edad : 37
Nombre PJ principal : Raymond (Cazador de Brujas)
Raza : Humano del Imperio
Otros PJ\'s : Drurr (Sacerdote Rúnico)
Fecha de inscripción : 11/08/2008
Re: La Posada
*Rasilt mira de reojo como la posadera corre por la escalera y acto seguido se acomoda en su silla y pega otro trago a su copa de vino*
-Teniente buen trabajo- Asiente con la cabeza -Comed algo y que le preparen algo a tu amigo felino, hoy habéis hecho un gran trabajo- Después le pasa una hoja a su hermano - Comandante la aldea cuenta con 20 milicianos y 10 arqueros de la milicia, en total 30 soldados y un Capitán imperial, es mas o menos lo que necesitaria la aldea para aguantar, pero... están equipados con petos y espadas cortas, y los arqueros no tienen demasiadas flechas, así pues creo que seria conveniente que los equiparamos en la herrería- Alza la voz para que el herrero le oiga - Con lanzas, petos de acero, y escudos, y los arqueros con espadas cortas también. ¿que os parece?. Bueno también seria conveniente que alguien les enseñara a utilizar las lanzas, no me gustaría que se mataran entre ellos.
-Teniente buen trabajo- Asiente con la cabeza -Comed algo y que le preparen algo a tu amigo felino, hoy habéis hecho un gran trabajo- Después le pasa una hoja a su hermano - Comandante la aldea cuenta con 20 milicianos y 10 arqueros de la milicia, en total 30 soldados y un Capitán imperial, es mas o menos lo que necesitaria la aldea para aguantar, pero... están equipados con petos y espadas cortas, y los arqueros no tienen demasiadas flechas, así pues creo que seria conveniente que los equiparamos en la herrería- Alza la voz para que el herrero le oiga - Con lanzas, petos de acero, y escudos, y los arqueros con espadas cortas también. ¿que os parece?. Bueno también seria conveniente que alguien les enseñara a utilizar las lanzas, no me gustaría que se mataran entre ellos.
Rasilt- Sargento
- Cantidad de envíos : 271
Nombre PJ principal : Rasilt Noktumbra
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
*Albor se levanta*
se dirije a la elfa.
-leanna, ven conmigo.
se dirige al general
-hijo,¿podrias venir tu tambien?-
se dirije a la elfa.
-leanna, ven conmigo.
se dirige al general
-hijo,¿podrias venir tu tambien?-
Albor- Cantidad de envíos : 412
Edad : 37
Localización : Elche
Nombre PJ principal : Albor Sigmaeron
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
-Claro Padre- Rasilt se levanta -Disculpar un momento hermanos
Rasilt- Sargento
- Cantidad de envíos : 271
Nombre PJ principal : Rasilt Noktumbra
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
*Albor sale de la habitacion y se dirije a uno de los dormitorios, les hace pasar y cierra la puerta tras de si, enciende las lamparas de aceite de la pared y se sienta en una silla que habia al lado de un escritorio*
-hijo, ¿recuerdas el dia en el cual nos conocimos y no nos volvimos a separar?
pues ahora toca hacer lo mismo, tenemos que probar su valia.*señala a leanna*
-toda tuya, puedes empezar-
-hijo, ¿recuerdas el dia en el cual nos conocimos y no nos volvimos a separar?
pues ahora toca hacer lo mismo, tenemos que probar su valia.*señala a leanna*
-toda tuya, puedes empezar-
Albor- Cantidad de envíos : 412
Edad : 37
Localización : Elche
Nombre PJ principal : Albor Sigmaeron
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
-Claro que me acuerdo Padre- Rasilt se saca una daga de la bota -Ese día aprendí una gran lección, ante todo conocí a una gran Predicado de Sigmar y un gran amigo- Mira a Leanna -Veamos asta donde llegan tus poderes, si no eres capaz de hacer esto, no sera de utilidad con nosotros-
Rasilt mirando a la joven a los ojos coge la daga y se lo lleva al cuello, sin dudarlo se corta el cuello de lado a lado, sin temblar, aguantando el dolo, totalmente confiado y se queda mirando mientras se desangra, a los ojos de Leanna.
Rasilt mirando a la joven a los ojos coge la daga y se lo lleva al cuello, sin dudarlo se corta el cuello de lado a lado, sin temblar, aguantando el dolo, totalmente confiado y se queda mirando mientras se desangra, a los ojos de Leanna.
Rasilt- Sargento
- Cantidad de envíos : 271
Nombre PJ principal : Rasilt Noktumbra
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
La mente de Leanna se distrae.
La atroz imagen de Rasilt rebanándose el cuello le hace "ausentarse" y recordar una escena que presenció en época de guerra.
Un Garrapato, rojo y del tamaño de una persona normal, con cinco ojos y, en su frente, un gran cuerno curvado, se coló en la zona de enfermos, e hirió de muerte a un guardia y a un enfermo.
Fue abatido por una miríada de saetas, salidas de las ballestas de los guardias cercanos. Durante unos segundos aguantó el dolor y las heridas de los penetrantes proyectiles, y se mantuvo en pie, con parte del cuerpo inerte, aún vestido con ropa ensangrentada, de un paciente que asomaba de su boca. La sangre se confundía con su piel rojo carmín, y llenava las sábanas cercanas y las paredes de la tienda de campaña. Posteriormente, el Garrapato cayó abatido y agonizante. Leanna, desde entonces, tiene fuertes pesadillas con esa imagen.
El recuerdo de esa desagradable escena duró, en el tiempo real, no más de un instante. Se proyectó en la mente de Leanna como un relámpago, a pesar de que, para ella, el recuerdo duró los minutos que el Garrapato devoró a sus víctimas.
Leanna recobró la vista, dió un paso hacia atrás y supo que vivía en el mundo real. Durante otro instante recordó lo que había hecho ese día, por qué entró en esa taberna, con quién había hablado, el impreso que había firmado, y qué sentimiento la llevó a seguir a Albor y a Rasilt a esa habitación.
El hecho de volver a la realidad hizo que se paralizara de nuevo... Su mente no hacía nada... Su mente no estaba aconstumbrada a ver la creación de una herida sangrante.
Rasilt, pálido, empezaba a perder el conocimiento. Su concentración se perdía, y sus músculos empezaban a relajarse. La sangre llenaba la armadura de cuero duro de Rasilt, y empezaba a gotear al suelo, formando un charco desmesuradamente grande.
La expersión de Albor cambiaba por momentos, de una expresión de control de la situación, a una de decepción.
Pero... la mente de Leanna empezó a despertar. La adrenalina recorrió su cuerpo, como un escalofrío por la espalda. Notó como los puños se cerraban, la pierna derecha se atrasaba con respecto a la izquierda, y se flexionaba. El hombro izquierdo bajó y el cuello, tenso como un tronco de abedul, giró la mirada hacia Rasilt, casi moribundo, y, sin que Leanna tuviera control sobre su cuerpo, éste llevó a cabo los gestos, y pronunció las palabras, de manera totalmente instintiva, que desembocaron en luces y polvo blanco y azul.
La herida del cuello de Rasilt brilló, más que la luz directa del sol que, por las rendijas de la ventana entraba, atravesando las sucias cortinas de tela naranja, y se escuchó un zumbido muy agudo y sordo, el cual no se sabría distinguir de dónde procedía.
Runas élficas y letras hornamentadas aparecían alrededor de las manos de Leanna, y formando un círculo en los pies de la Archimaga. Giraban a favor de las agujas del reloj, y brillaban con un brillo azul blanquecino.
De la garganta de la curandera salieron palabras que ni ella misma entendía.
Acto seguido, con un instante de tardanza, todo volvió a la normalidad. De la "nada" volvieron a sonar los pájaros que anidaban en los huecos de la madera, justo encima de la habitación. De fondo, los martillazos de un herrero daban ritmo a la música de la cotidianidad de la gente del pueblo.
La sensación que Leanna sintió es que ya todo había vuelto a la normalidad.
La atroz imagen de Rasilt rebanándose el cuello le hace "ausentarse" y recordar una escena que presenció en época de guerra.
Un Garrapato, rojo y del tamaño de una persona normal, con cinco ojos y, en su frente, un gran cuerno curvado, se coló en la zona de enfermos, e hirió de muerte a un guardia y a un enfermo.
Fue abatido por una miríada de saetas, salidas de las ballestas de los guardias cercanos. Durante unos segundos aguantó el dolor y las heridas de los penetrantes proyectiles, y se mantuvo en pie, con parte del cuerpo inerte, aún vestido con ropa ensangrentada, de un paciente que asomaba de su boca. La sangre se confundía con su piel rojo carmín, y llenava las sábanas cercanas y las paredes de la tienda de campaña. Posteriormente, el Garrapato cayó abatido y agonizante. Leanna, desde entonces, tiene fuertes pesadillas con esa imagen.
El recuerdo de esa desagradable escena duró, en el tiempo real, no más de un instante. Se proyectó en la mente de Leanna como un relámpago, a pesar de que, para ella, el recuerdo duró los minutos que el Garrapato devoró a sus víctimas.
Leanna recobró la vista, dió un paso hacia atrás y supo que vivía en el mundo real. Durante otro instante recordó lo que había hecho ese día, por qué entró en esa taberna, con quién había hablado, el impreso que había firmado, y qué sentimiento la llevó a seguir a Albor y a Rasilt a esa habitación.
El hecho de volver a la realidad hizo que se paralizara de nuevo... Su mente no hacía nada... Su mente no estaba aconstumbrada a ver la creación de una herida sangrante.
Rasilt, pálido, empezaba a perder el conocimiento. Su concentración se perdía, y sus músculos empezaban a relajarse. La sangre llenaba la armadura de cuero duro de Rasilt, y empezaba a gotear al suelo, formando un charco desmesuradamente grande.
La expersión de Albor cambiaba por momentos, de una expresión de control de la situación, a una de decepción.
Pero... la mente de Leanna empezó a despertar. La adrenalina recorrió su cuerpo, como un escalofrío por la espalda. Notó como los puños se cerraban, la pierna derecha se atrasaba con respecto a la izquierda, y se flexionaba. El hombro izquierdo bajó y el cuello, tenso como un tronco de abedul, giró la mirada hacia Rasilt, casi moribundo, y, sin que Leanna tuviera control sobre su cuerpo, éste llevó a cabo los gestos, y pronunció las palabras, de manera totalmente instintiva, que desembocaron en luces y polvo blanco y azul.
La herida del cuello de Rasilt brilló, más que la luz directa del sol que, por las rendijas de la ventana entraba, atravesando las sucias cortinas de tela naranja, y se escuchó un zumbido muy agudo y sordo, el cual no se sabría distinguir de dónde procedía.
Runas élficas y letras hornamentadas aparecían alrededor de las manos de Leanna, y formando un círculo en los pies de la Archimaga. Giraban a favor de las agujas del reloj, y brillaban con un brillo azul blanquecino.
De la garganta de la curandera salieron palabras que ni ella misma entendía.
Acto seguido, con un instante de tardanza, todo volvió a la normalidad. De la "nada" volvieron a sonar los pájaros que anidaban en los huecos de la madera, justo encima de la habitación. De fondo, los martillazos de un herrero daban ritmo a la música de la cotidianidad de la gente del pueblo.
La sensación que Leanna sintió es que ya todo había vuelto a la normalidad.
Mesmer- Cabo
- Cantidad de envíos : 316
Edad : 39
Localización : Granada
Nombre PJ principal : Maildir Aranel
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
*Albor se pone de pie, se acerca a Rasilt, le levanta la barbilla y observa el cuello que antes era una fuente de sangre, parece enfadado,se gira hacia leanna*
-En mi vida habia visto algo peor... Tienes muchisimo que aprender, no tienes ni idea.
tienes que dejar una cicatriz, una cicatriz para un guerrero es una medalla.
*Albor mira a Rasilt que todavia no a abierto la boca*
-En mi vida habia visto algo peor... Tienes muchisimo que aprender, no tienes ni idea.
tienes que dejar una cicatriz, una cicatriz para un guerrero es una medalla.
*Albor mira a Rasilt que todavia no a abierto la boca*
Albor- Cantidad de envíos : 412
Edad : 37
Localización : Elche
Nombre PJ principal : Albor Sigmaeron
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
Rasilt dolorido se incorpora y guarda su daga como puede, al intentar levantarse pierde el equilibrio por el mareo, pero consigue no caer al suelo, hace una gesto con la mano para que nadie le ayude y se sienta en la cama del cuarto.
-Muy mal- Rasilt mira por debajo de su sombrero con una mirda sebera, haciendo que sus ojos y el ala del sombrero hagan una linea -Con el tiempo que as tardado, en una batalla mas de los nuestros estarían muertos, si tardas o dudas en curarnos, no podrás sanarnos a todos y moriremos -Rasilt se toca el cuello, se levanta poco a poco, se apoyan en le marco de la puerta- No tienes tiempo para aprende a controlas tus miedos, así que la decisión es tulla. Pero si en una batalla muere alguien porque dudas en tu deber, sere yo quien te mate a ti -Dicho eso sale por la puerta directo a su cuarto, apoyándose en las paredes.
-Muy mal- Rasilt mira por debajo de su sombrero con una mirda sebera, haciendo que sus ojos y el ala del sombrero hagan una linea -Con el tiempo que as tardado, en una batalla mas de los nuestros estarían muertos, si tardas o dudas en curarnos, no podrás sanarnos a todos y moriremos -Rasilt se toca el cuello, se levanta poco a poco, se apoyan en le marco de la puerta- No tienes tiempo para aprende a controlas tus miedos, así que la decisión es tulla. Pero si en una batalla muere alguien porque dudas en tu deber, sere yo quien te mate a ti -Dicho eso sale por la puerta directo a su cuarto, apoyándose en las paredes.
Rasilt- Sargento
- Cantidad de envíos : 271
Nombre PJ principal : Rasilt Noktumbra
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
*cuando el general sale de la puerta Albor mira a Leanna*
-Esta muy satisfecho, de lo contrario no te habria dicho nada, ahora te as ganado su respeto, estara a tu lado para siempre, siempre que lo necesites.-
*Albor se acerca a la puerta, la abre y antes de salir mira a leanna serio*
-Em... no se como decir esto... en fin, "Buen trabajo".
*esboza una sonrisa y sale de la puerta, Leanna se a quedado sola en la habitacion*
-Esta muy satisfecho, de lo contrario no te habria dicho nada, ahora te as ganado su respeto, estara a tu lado para siempre, siempre que lo necesites.-
*Albor se acerca a la puerta, la abre y antes de salir mira a leanna serio*
-Em... no se como decir esto... en fin, "Buen trabajo".
*esboza una sonrisa y sale de la puerta, Leanna se a quedado sola en la habitacion*
Albor- Cantidad de envíos : 412
Edad : 37
Localización : Elche
Nombre PJ principal : Albor Sigmaeron
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
Leanna responde con una sonrisa y un ligero movimiento de asentir hacia Albor.
En cuanto Albor cierra la puerta tras de sí, a Leanna le da un bajón.
Ese segundo de adrenalina que le hizo conjurar la magia y reaccionar con ese ímpetu, se desvanece. Leanna se sienta en la cama y comienza a temblar y a llorar impotente. No sabe porqué llora pero siente que lo necesita. Siente que debe quedarse junto a esa gente que acaba de conocer, ganar experiencia y afrontar sus miedos para evolucionar y mejorar, pero siente que aún no está aconstumbrada a tal presión... Esa contradicción la hace sentirse confusa y débil, tanto que siente miedo de todo.
Pero justo en ese momento tiene una revelación... y es que alguien se ha sentido orgullosa de ella. Por primera vez ha vivido algo de acción, y lo ha hecho bien, sin quedarse paralizada, como se paralizó cuando el ataque del Garrapato.
Estaba harta de curar heridos leves, con amputaciones y carne muerta. Por primera vez en su vida ha vivido la adrenalina que hace que el tiempo se ralentice, que todo se vea sin colores. Esa adrenalina que te da fuerzas para derrotar a un ejército entero de Elfos Oscuros.
Por primera vez en su vida se ha sentido con fuerzas para cualquier cosa...
Se seca las lágrimas con la manga de su túnica, se incorpora y suspira hondo, muy hondo. Orgullosa, muy orgullosa de sí misma, y de que tiene posibilidades de ser una gran Archimaga, y de poder defender su tierra y, lo más importante, conocer a su familia.
Leanna esquiva el charco de sangre y sale de la habitación.
En cuanto Albor cierra la puerta tras de sí, a Leanna le da un bajón.
Ese segundo de adrenalina que le hizo conjurar la magia y reaccionar con ese ímpetu, se desvanece. Leanna se sienta en la cama y comienza a temblar y a llorar impotente. No sabe porqué llora pero siente que lo necesita. Siente que debe quedarse junto a esa gente que acaba de conocer, ganar experiencia y afrontar sus miedos para evolucionar y mejorar, pero siente que aún no está aconstumbrada a tal presión... Esa contradicción la hace sentirse confusa y débil, tanto que siente miedo de todo.
Pero justo en ese momento tiene una revelación... y es que alguien se ha sentido orgullosa de ella. Por primera vez ha vivido algo de acción, y lo ha hecho bien, sin quedarse paralizada, como se paralizó cuando el ataque del Garrapato.
Estaba harta de curar heridos leves, con amputaciones y carne muerta. Por primera vez en su vida ha vivido la adrenalina que hace que el tiempo se ralentice, que todo se vea sin colores. Esa adrenalina que te da fuerzas para derrotar a un ejército entero de Elfos Oscuros.
Por primera vez en su vida se ha sentido con fuerzas para cualquier cosa...
Se seca las lágrimas con la manga de su túnica, se incorpora y suspira hondo, muy hondo. Orgullosa, muy orgullosa de sí misma, y de que tiene posibilidades de ser una gran Archimaga, y de poder defender su tierra y, lo más importante, conocer a su familia.
Leanna esquiva el charco de sangre y sale de la habitación.
Mesmer- Cabo
- Cantidad de envíos : 316
Edad : 39
Localización : Granada
Nombre PJ principal : Maildir Aranel
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
Off rol: no os podeis llegar a imaginar lo que le a costado a Albor decir buent trabajo¡
Albor- Cantidad de envíos : 412
Edad : 37
Localización : Elche
Nombre PJ principal : Albor Sigmaeron
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
xDDD
Mesmer- Cabo
- Cantidad de envíos : 316
Edad : 39
Localización : Granada
Nombre PJ principal : Maildir Aranel
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
Mientras tanto en la posada.Entraba Sarck con un "bulto" en el hombro.
Se acerca a la mesa donde estaba Raymond.
-Creo qe esto os gustara, le podremos sacar informacion.
Sarck deja suavemente en cuerpo del barbaro en el suelo
*PLOF*
-Perdon, se me a resbalado. Asi se despertara, qe con el martillazo
qe se ha llevado antes...
2 Horas antes...
Mientras Sarck realizaba su tarea de vigilar los alrededores y al ver
qe nada raro ocurria se distrajo mirando unos pajaritos posados en el suelo.
Pero un pequeño roedor los asusto.
Sarck, al levantar la vista para ver como desplegaban sus alas, vio humo
a muy poco de donde estaba.
Hoy le habia tocado peinar la zona oeste, pero era necesario ir un poco al sur
para poder saber que era eso.
Quizas un campamento enemigo o unos simples mercaderes haciendose la comida.
Fuese lo qe fuese debia de dar a conocer el estado de la zona a sus superiores.
Al acercarse vio lo menos gracia le hacia, un campamento de la horda a poco
de la taberna.
Alrededor del campamento siempre habian 3 barbaros vigilando.
Sarck se acomodo entre los matorrales apoyado en un arbol.
Cuando creyó oportuno marcharse para contar los sucedido vio como unos caballeros
entraban en el campamento, seria unos 20, con el portaestandarte de los elegidos.
Sarck se dio la vuelta para volver a la taberna cuando se choco contra un arbol.
-Mira por donde vas, inutil!!
Entonces agarrando el martillo y aprovechando qe aquel barbaro estaba aturido, le dio
un golpe con el en la cabeza.
Con ello hubo un sonido qe a sarck no le gusto, pero no le presto atencion.
Ni siquiera se molesto en sanarlo. Solo estaba desmayado.
Sarck miro hacia el campamento donde todos estaban recibiendo a alguien importante,
al cual no pudo ver por la gran cantidad de guerreros a su alrededor.
Al comprobar qe nadie le habia visto cogio al barbaro como si de una tela llena de
cebada enana se tratara y se la cargo al hombro.
Entonces llego al campamento donde...
-y eso es lo qe a ocurrido. No pensaba qe lo mataria. Dicen ser fuertes, pero le das
un martillazo y ...
Sarck agarro el martillo, colocandolo en el suelo apoyo las dos manos en el palo y dijo
unas palabras.
"Qe tu alma se las vea con Sigmar"
Se acerca a la mesa donde estaba Raymond.
-Creo qe esto os gustara, le podremos sacar informacion.
Sarck deja suavemente en cuerpo del barbaro en el suelo
*PLOF*
-Perdon, se me a resbalado. Asi se despertara, qe con el martillazo
qe se ha llevado antes...
2 Horas antes...
Mientras Sarck realizaba su tarea de vigilar los alrededores y al ver
qe nada raro ocurria se distrajo mirando unos pajaritos posados en el suelo.
Pero un pequeño roedor los asusto.
Sarck, al levantar la vista para ver como desplegaban sus alas, vio humo
a muy poco de donde estaba.
Hoy le habia tocado peinar la zona oeste, pero era necesario ir un poco al sur
para poder saber que era eso.
Quizas un campamento enemigo o unos simples mercaderes haciendose la comida.
Fuese lo qe fuese debia de dar a conocer el estado de la zona a sus superiores.
Al acercarse vio lo menos gracia le hacia, un campamento de la horda a poco
de la taberna.
Alrededor del campamento siempre habian 3 barbaros vigilando.
Sarck se acomodo entre los matorrales apoyado en un arbol.
Cuando creyó oportuno marcharse para contar los sucedido vio como unos caballeros
entraban en el campamento, seria unos 20, con el portaestandarte de los elegidos.
Sarck se dio la vuelta para volver a la taberna cuando se choco contra un arbol.
-Mira por donde vas, inutil!!
Entonces agarrando el martillo y aprovechando qe aquel barbaro estaba aturido, le dio
un golpe con el en la cabeza.
Con ello hubo un sonido qe a sarck no le gusto, pero no le presto atencion.
Ni siquiera se molesto en sanarlo. Solo estaba desmayado.
Sarck miro hacia el campamento donde todos estaban recibiendo a alguien importante,
al cual no pudo ver por la gran cantidad de guerreros a su alrededor.
Al comprobar qe nadie le habia visto cogio al barbaro como si de una tela llena de
cebada enana se tratara y se la cargo al hombro.
Entonces llego al campamento donde...
-y eso es lo qe a ocurrido. No pensaba qe lo mataria. Dicen ser fuertes, pero le das
un martillazo y ...
Sarck agarro el martillo, colocandolo en el suelo apoyo las dos manos en el palo y dijo
unas palabras.
"Qe tu alma se las vea con Sigmar"
Sarck- Soldado
- Cantidad de envíos : 63
Edad : 37
Nombre PJ principal : Sarck Peacefinder
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 20/08/2008
Re: La Posada
Arriba, en la zona de las habitaciones.
*Rasilt se va a su cuarto y se apoya en la pared para descansar antes de seguir, la pérdida de sangre le ha mareado demasiado*
Sarene sale al pasillo desde su habitación, se ha cambiado de ropa a una con tonos grises, ahora el pelo lo lleva recogido en una cola que le cae por la espalda, se queda inmóvil mirando a Rasilt.
- Tengo como norma rematar a hombres moribundos, soldado.
*Rasilt asiente con la cabeza y se pone recto como puede*
- No voy a morir, sólo necesito descansar.
*Rasilt se dirige a su cuarto y abre la puerta con cuidado*
- Perfecto entonces...*Sarene duda un momento* ¿ha habido una pelea en la posada? *ahora Sarene habla de la posada como si de un lugar extraño se tratara*
- No, sólo una iniciación a un nuevo sanador.
- Vaya, vuestras formas son bastante inspiradoras. *Sarene hace una mueca*
- Bonito cambio de look, más como para luchar, me sorprende señorita.
- ¿Luchar? Sí, ya lo creo...¿Hacia dónde partirán?
- Hacia las tierras del imperio en principio, pero mandaremos a cada uno a sus tierras para que ayuden antes de reunirnos. Luego esperaremos a que nos contraten cada dirigente de cada raza. Por ahora solo el imperio esta interesado.
*Rasilt se toca el cuello*
- Yo no puedo volver a mi tierra.
- ¿No puedes volver? ¿Por qué?
- Es una promesa que me hice, orgullo supongo. Algunos sombríos lo tenemos *una nota de amargura se refleja en sus ojos*
*Rasilt de mientras se sienta en la cama y se quita el sombrero*
- No vi rasgos élficos en vos antes... ¿por qué ahora sí?
- Debería usted fijarse más en las taberneras *ríe sin ganas mientras se apoya en el marco de la puerta cruzando los brazos*
- En Morgeim conocí a algunos elfos, la verdad es que me llevo mejor con vosotros que con vuestros hermanos.
*Rasilt no parece preocupado por la presencia de la joven elfa y se levanta para coger una gabardina negra de su baúl*
- Hay más honor en nuestro odio que en la cobardía de algunos. Pero amamos nuestra tierra...aunque ahora esté desolada.
- Sólo una pequeña parte, pero dicen que la era del jucio ha llegado.
- Es una época perfecta para la venganza, ¿no cree?
*Rasilt se saca la gabardina y la tira sobre la cama, poniendo la nueva en la cama con cuidado y quitándole algunas arrugas*
- Eso es. Ahora más que nunca las artes en las que fui instruido servirán para algo.
- ...y vuestra hermandad es perfecta para mi, por lo que he podido ver. Había esperado mucho encontrar un grupo a la altura de mis expectativas.
- ¿Éstas interesada?
- No...la pregunta es, ¿estáis interesados?
- Ten claro esto, no nos interesa tu pasado, ni tu posición social, sólo que sepas luchar y acates órdenes. Y si nos traicionas yo mismo te mataré de una forma lenta y dolorosa. Por lo demás cualquiera que quiera luchar y no importa cómo es bienvenido.
- Ahora déjeme diferenciar entre mi odio ciego y mi honor, pues si me comprometo y me aceptáis serviré a nuestro objetivo común.
- ¿Qué odiáis?
- Odio algo que afortunadamente es ése mismo objetivo.
*Rasilt saca una camisa de linco negra con cordones de lana y la coloca junto a la gabardina*
- Cualquier representación del caos que asoló mi tierra y me lo quitó todo *un tono de inmenso rencor recorre sus palabras*
- ...Bienvenida seas Sarene, no tengo nada mas que añadir, y por tus artes y sigilo, serás más útil de lo que crees.
- No le quepa duda.
*Rasilt parece mejor por momentos*
- Ahora es mejor que pida que le traigan algo de beber, mi señor comandante.
- Soldado, soy su General. Y sí, gracias, algo de beber me devolvería el color.
- Vuestra forma de vestir os confunde, parecéis copias..*dice sin preocupación alguna. Se inclina y se dispone a irse*
- Sarene, bienvenida, sé que no nos decepcionarás.
*Con una última mirada inexpresiva a su general, Sarene se despide y sale de la habitación*
*Rasilt se va a su cuarto y se apoya en la pared para descansar antes de seguir, la pérdida de sangre le ha mareado demasiado*
Sarene sale al pasillo desde su habitación, se ha cambiado de ropa a una con tonos grises, ahora el pelo lo lleva recogido en una cola que le cae por la espalda, se queda inmóvil mirando a Rasilt.
- Tengo como norma rematar a hombres moribundos, soldado.
*Rasilt asiente con la cabeza y se pone recto como puede*
- No voy a morir, sólo necesito descansar.
*Rasilt se dirige a su cuarto y abre la puerta con cuidado*
- Perfecto entonces...*Sarene duda un momento* ¿ha habido una pelea en la posada? *ahora Sarene habla de la posada como si de un lugar extraño se tratara*
- No, sólo una iniciación a un nuevo sanador.
- Vaya, vuestras formas son bastante inspiradoras. *Sarene hace una mueca*
- Bonito cambio de look, más como para luchar, me sorprende señorita.
- ¿Luchar? Sí, ya lo creo...¿Hacia dónde partirán?
- Hacia las tierras del imperio en principio, pero mandaremos a cada uno a sus tierras para que ayuden antes de reunirnos. Luego esperaremos a que nos contraten cada dirigente de cada raza. Por ahora solo el imperio esta interesado.
*Rasilt se toca el cuello*
- Yo no puedo volver a mi tierra.
- ¿No puedes volver? ¿Por qué?
- Es una promesa que me hice, orgullo supongo. Algunos sombríos lo tenemos *una nota de amargura se refleja en sus ojos*
*Rasilt de mientras se sienta en la cama y se quita el sombrero*
- No vi rasgos élficos en vos antes... ¿por qué ahora sí?
- Debería usted fijarse más en las taberneras *ríe sin ganas mientras se apoya en el marco de la puerta cruzando los brazos*
- En Morgeim conocí a algunos elfos, la verdad es que me llevo mejor con vosotros que con vuestros hermanos.
*Rasilt no parece preocupado por la presencia de la joven elfa y se levanta para coger una gabardina negra de su baúl*
- Hay más honor en nuestro odio que en la cobardía de algunos. Pero amamos nuestra tierra...aunque ahora esté desolada.
- Sólo una pequeña parte, pero dicen que la era del jucio ha llegado.
- Es una época perfecta para la venganza, ¿no cree?
*Rasilt se saca la gabardina y la tira sobre la cama, poniendo la nueva en la cama con cuidado y quitándole algunas arrugas*
- Eso es. Ahora más que nunca las artes en las que fui instruido servirán para algo.
- ...y vuestra hermandad es perfecta para mi, por lo que he podido ver. Había esperado mucho encontrar un grupo a la altura de mis expectativas.
- ¿Éstas interesada?
- No...la pregunta es, ¿estáis interesados?
- Ten claro esto, no nos interesa tu pasado, ni tu posición social, sólo que sepas luchar y acates órdenes. Y si nos traicionas yo mismo te mataré de una forma lenta y dolorosa. Por lo demás cualquiera que quiera luchar y no importa cómo es bienvenido.
- Ahora déjeme diferenciar entre mi odio ciego y mi honor, pues si me comprometo y me aceptáis serviré a nuestro objetivo común.
- ¿Qué odiáis?
- Odio algo que afortunadamente es ése mismo objetivo.
*Rasilt saca una camisa de linco negra con cordones de lana y la coloca junto a la gabardina*
- Cualquier representación del caos que asoló mi tierra y me lo quitó todo *un tono de inmenso rencor recorre sus palabras*
- ...Bienvenida seas Sarene, no tengo nada mas que añadir, y por tus artes y sigilo, serás más útil de lo que crees.
- No le quepa duda.
*Rasilt parece mejor por momentos*
- Ahora es mejor que pida que le traigan algo de beber, mi señor comandante.
- Soldado, soy su General. Y sí, gracias, algo de beber me devolvería el color.
- Vuestra forma de vestir os confunde, parecéis copias..*dice sin preocupación alguna. Se inclina y se dispone a irse*
- Sarene, bienvenida, sé que no nos decepcionarás.
*Con una última mirada inexpresiva a su general, Sarene se despide y sale de la habitación*
Sarene- Soldado
- Cantidad de envíos : 196
Edad : 36
Nombre PJ principal : Sarene
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 16/08/2008
Re: La Posada
Algo tan simple como empuñar un pomo de una puerta, girar y abrir, se convertía en todo un reto.
Leanna repasaba sus mejillas y ojos intentando quitar cualquier rastro de lágrimas o de debilidad, antes de salir de la habitación. Por su pensamiento pasa el deseo de encontrar un espejo en la habitación, pero no encuentra nada.
En un momento de valentía, hace acopio de insensatez, y abre la puerta con brío.
Por el pasillo ve a una alta elfa, como ella. Vestía ropa pesada de colores tristes, como un día nublado. Mentalmente recordó su propia túnica, azul brillante, con decoraciones en oro y ornamentaciones... No entendió porqué un Alto Elfo podía vestir con ropa tan abyecta. A pesar de eso su rostro le resultaba familiar, pero no sabía de qué...
-Saludos- Leanna lo dijo con un ligero tono de nerviosismo, en un vano intento de hacer creer a todo el que podía oírla de que estaba perfectamente, y de que no había estado llorando. Pero ésta Alta Elfa, absorta en sus pensamientos, no advirtió la presencia de Leanna. Se dirigía con perturbadora decisión a la habitación de Rasilt, el General.
Leanna, durante un segundo, se sintió humillada... pero luego entendió que esta elfa ni siquiera giró para mirarla, y que no la había visto. Por eso pensaría que el saludo no era para ella, ya que el sonido de un tumulto de gente venía de las escaleras.
Al bajarlas y llegar al comedor, entendió de donde venía ese ruido. Casi era la hora de comer, y la gente salía de sus oficios para beber cerveza antes de comer. Justo al tener ese pensamiento cayó en la cuenta de que tenía sed.
Buscó a la joven camarera en vano. La taberna estaba llena de gente. La buscó con la mirada, pero no la encontró.
La tensión de la escena anterior, el gasto de energía por la curación realizada, y ese tumulto de gente y ruido de la taberna, le hicieron sentir que necesitaba aire fresco.
-Ya beberé en otro momento- dijo casi susurrando, como hablando consigo misma. Nadie oyó tal susurro por el murmullo de toda esa gente. Y menos mal… si no la tacharían de loca.
Pasó a través de la gente, abrió el portón de la taberna y salió a la calle.
Tocó con su mano una bolsita de cuero que llevaba bajo un pliegue de la túnica, la cual produjo sonidos metálicos y sordos. Pensativa dijo:
- Acabo de encontrar trabajo y tengo dinero… ¡¡Qué demonios!! ¡¡Voy a comprarme algo!!
Mentalmente recordó la ubicación del mercadillo del pueblo, y puso rumbo hacia allí.
Leanna repasaba sus mejillas y ojos intentando quitar cualquier rastro de lágrimas o de debilidad, antes de salir de la habitación. Por su pensamiento pasa el deseo de encontrar un espejo en la habitación, pero no encuentra nada.
En un momento de valentía, hace acopio de insensatez, y abre la puerta con brío.
Por el pasillo ve a una alta elfa, como ella. Vestía ropa pesada de colores tristes, como un día nublado. Mentalmente recordó su propia túnica, azul brillante, con decoraciones en oro y ornamentaciones... No entendió porqué un Alto Elfo podía vestir con ropa tan abyecta. A pesar de eso su rostro le resultaba familiar, pero no sabía de qué...
-Saludos- Leanna lo dijo con un ligero tono de nerviosismo, en un vano intento de hacer creer a todo el que podía oírla de que estaba perfectamente, y de que no había estado llorando. Pero ésta Alta Elfa, absorta en sus pensamientos, no advirtió la presencia de Leanna. Se dirigía con perturbadora decisión a la habitación de Rasilt, el General.
Leanna, durante un segundo, se sintió humillada... pero luego entendió que esta elfa ni siquiera giró para mirarla, y que no la había visto. Por eso pensaría que el saludo no era para ella, ya que el sonido de un tumulto de gente venía de las escaleras.
Al bajarlas y llegar al comedor, entendió de donde venía ese ruido. Casi era la hora de comer, y la gente salía de sus oficios para beber cerveza antes de comer. Justo al tener ese pensamiento cayó en la cuenta de que tenía sed.
Buscó a la joven camarera en vano. La taberna estaba llena de gente. La buscó con la mirada, pero no la encontró.
La tensión de la escena anterior, el gasto de energía por la curación realizada, y ese tumulto de gente y ruido de la taberna, le hicieron sentir que necesitaba aire fresco.
-Ya beberé en otro momento- dijo casi susurrando, como hablando consigo misma. Nadie oyó tal susurro por el murmullo de toda esa gente. Y menos mal… si no la tacharían de loca.
Pasó a través de la gente, abrió el portón de la taberna y salió a la calle.
Tocó con su mano una bolsita de cuero que llevaba bajo un pliegue de la túnica, la cual produjo sonidos metálicos y sordos. Pensativa dijo:
- Acabo de encontrar trabajo y tengo dinero… ¡¡Qué demonios!! ¡¡Voy a comprarme algo!!
Mentalmente recordó la ubicación del mercadillo del pueblo, y puso rumbo hacia allí.
Mesmer- Cabo
- Cantidad de envíos : 316
Edad : 39
Localización : Granada
Nombre PJ principal : Maildir Aranel
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
La puerta se abrió, una mujer pelirroja y con el pelo corto entró, sus ropas estaban llenas de sangre y polvo, rotas por algunas partes. Apoyada en un bastón de madera caminaba con dificultad. Ando hasta la barra y vio al tabernero durmiendo sonoramente detrás de la barra.
- Disculpe - tosió y golpeó en la barra con el bastón.
El herrero se levantó y abrió los ojos - Lo siento, ¿qué desea? - dijo el herrero, y ni se dio cuenta de las heridas y su ropa.
- Algo para comer, y agua.
- En seguida - el herrero fue hacia la cocina.
Kiashid ni se fijó en la taberna, necesitaba energía, y nada mejor como algo para comer. Se concentró en respirar y tratar de no notar el dolor demasiado.
- Disculpe - tosió y golpeó en la barra con el bastón.
El herrero se levantó y abrió los ojos - Lo siento, ¿qué desea? - dijo el herrero, y ni se dio cuenta de las heridas y su ropa.
- Algo para comer, y agua.
- En seguida - el herrero fue hacia la cocina.
Kiashid ni se fijó en la taberna, necesitaba energía, y nada mejor como algo para comer. Se concentró en respirar y tratar de no notar el dolor demasiado.
MuXeD- Cantidad de envíos : 52
Edad : 37
Nombre PJ principal : Kiashid Voronin
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 18/08/2008
Re: La Posada
Sarene bajó las escaleras mientras observaba la posada: algunas mesas se encontraban abarrotadas de clientes pidiendo sin parar y dando con sus jarras en las mesas, exigiendo velocidad en el servicio y aumentando el ruido ensordecedor de la posada. Dos jóvenes mozas rechonchas y con rasgos parecidos revoloteaban entre las mesas y la barra con una torpeza también bastante similar.
Se dirigió a la barra, donde había una mujer extraña que pudiera estar herida. La miró sin ningún pudor de arriba a abajo y a continuación buscó al hombre grandullón, que salía ahora de la cocina.
- Son un tanto inútiles pero aprenderán en poco tiempo *dice mirando a las chicas y luego de nuevo al herrero* Así no tendrás porqué obligar a Ancora a que lleve esto, no es de las que cumple con sus responsabilidades *sonríe al recordar a la que había sido su hermana* Se acerca la hora, viejo. Ésta es la oportunidad que buscaba, espero haber cumplido mis promesas y no haber sido tan amable para que me echéis de menos *frunce el ceño*
Se dirigió a la barra, donde había una mujer extraña que pudiera estar herida. La miró sin ningún pudor de arriba a abajo y a continuación buscó al hombre grandullón, que salía ahora de la cocina.
- Son un tanto inútiles pero aprenderán en poco tiempo *dice mirando a las chicas y luego de nuevo al herrero* Así no tendrás porqué obligar a Ancora a que lleve esto, no es de las que cumple con sus responsabilidades *sonríe al recordar a la que había sido su hermana* Se acerca la hora, viejo. Ésta es la oportunidad que buscaba, espero haber cumplido mis promesas y no haber sido tan amable para que me echéis de menos *frunce el ceño*
Sarene- Soldado
- Cantidad de envíos : 196
Edad : 36
Nombre PJ principal : Sarene
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 16/08/2008
Re: La Posada
- Supongo que tu hermana te echará mas de menos que yo, pero aun así que tengas suerte, y que sepas que este será siempre tu hogar. Cuidate - contesta el herrero intentando no demostrar ningún tipo de sentimiento y sirviendo el plato a la mujer de la barra. Esta empieza a comer, y el herrero se acerca a Serene - si necesitas algo de la herrería antes de partir, solo tienes que pedirlo.
MuXeD- Cantidad de envíos : 52
Edad : 37
Nombre PJ principal : Kiashid Voronin
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 18/08/2008
Re: La Posada
*Rasilt se asoma a la barandilla cambiado con su ropa, una gabardina negra, con un sombrero negro a juego, botas de cuero y pantalones de cuero, todo bien abrochado. Acto seguido y agachando la cabeza para que todos los que estén en la posada le vean bien, pega un golpe en la barandilla mientras baja las escaleras. Pero se fija que nadie le hace caso, y suspira, saca lentamente la pistola y apunta al techo, disparando sin pensarlo mientras camina al centro de la posada. La gente le mira y cesa el murmullo que tanto le molesta*
Gracias por el momento de atención, casi no podía oír ni mis pensamientos- Dice con ironía -Horda de trabajar- Rasilt guarda su pistola -Capitán Torin, pilla a tus rompehierros y ves a la plaza, los milicianos tiene que aprende a usar la alabarda, el arma de mano que tengan y el escudo, vosotros el enseñareis- Toma aire buscando a Sieros -Sieros ves con los sombríos a matar a una patrulla de barbaros con flechas imperiales y los dejas bien a la vista. Comandante, valla hablar con el capitán imperial y que te de provisiones para el viaje a cambio de todo nuestro trabajo. Albor, ves a convencer a los campesinos para que cojan las armas y no me los deprimas. Sark y Grobi-Dum, buscaran una casa segura para hacer un hospital de campaña, id con Leanna. -Rasilt camina hacia el cuerpo del bárbaro- Sark buen trabajo -Le pega una patada en el costado al bárbaro, sin cambiar la expresión de la cara- Sarene, interroga a esta escoria con tu arte y habilidades, si no te cuenta nada útil dale una muerte lenta y dolorosa -sonríe levemente- y si lo hace también. -Rasilt se gira a los campesino de golpe y se cubre parte de la cara agachando la cabeza- No os vamos a limpiar vuestros asuntos, a si que si no queréis que vuestras familias sean violadas y mutiladas por los bárbaros del norte, os aconsejo que los traigas aquí a lugar seguro, y os equipéis. Si no queréis, allá vosotros, pero como os vea en el futuro llorar por su perdida, sin haber hecho nada por remediarlo, os matare para que no sufráis -Rasilt levanta el sombrero para que se le vea los ojos- por piedad ¿Está claro? -baja la cabeza al ver la cara de los campesino y se dirige a sus compañeros -¿Alguna pregunta? Pues a trabajar
Gracias por el momento de atención, casi no podía oír ni mis pensamientos- Dice con ironía -Horda de trabajar- Rasilt guarda su pistola -Capitán Torin, pilla a tus rompehierros y ves a la plaza, los milicianos tiene que aprende a usar la alabarda, el arma de mano que tengan y el escudo, vosotros el enseñareis- Toma aire buscando a Sieros -Sieros ves con los sombríos a matar a una patrulla de barbaros con flechas imperiales y los dejas bien a la vista. Comandante, valla hablar con el capitán imperial y que te de provisiones para el viaje a cambio de todo nuestro trabajo. Albor, ves a convencer a los campesinos para que cojan las armas y no me los deprimas. Sark y Grobi-Dum, buscaran una casa segura para hacer un hospital de campaña, id con Leanna. -Rasilt camina hacia el cuerpo del bárbaro- Sark buen trabajo -Le pega una patada en el costado al bárbaro, sin cambiar la expresión de la cara- Sarene, interroga a esta escoria con tu arte y habilidades, si no te cuenta nada útil dale una muerte lenta y dolorosa -sonríe levemente- y si lo hace también. -Rasilt se gira a los campesino de golpe y se cubre parte de la cara agachando la cabeza- No os vamos a limpiar vuestros asuntos, a si que si no queréis que vuestras familias sean violadas y mutiladas por los bárbaros del norte, os aconsejo que los traigas aquí a lugar seguro, y os equipéis. Si no queréis, allá vosotros, pero como os vea en el futuro llorar por su perdida, sin haber hecho nada por remediarlo, os matare para que no sufráis -Rasilt levanta el sombrero para que se le vea los ojos- por piedad ¿Está claro? -baja la cabeza al ver la cara de los campesino y se dirige a sus compañeros -¿Alguna pregunta? Pues a trabajar
Rasilt- Sargento
- Cantidad de envíos : 271
Nombre PJ principal : Rasilt Noktumbra
Raza : Humano del Imperio
Fecha de inscripción : 12/08/2008
Re: La Posada
- Me parece que alguien necesita un sanador... - dijo Sarene mientras se servía una copa de vino. Aunque no la miró en ningún momento, se dirigía a la mujer de pelo rojo que respiraba trabajosamente junto a ella.
Cuando el disparo resonó en la posada no se giró, pero llevó la mano instintivamente al cuchillo que llevaba en el cinto. Al oír la voz del General su mano volvió a la copa y ésta a sus labios mientras se giraba para escuchar sus órdenes. En unos imperceptibles pasos ya estaba al lado del cuerpo tirado en el suelo.
- Cumpliré sus órdenes con esmero- dice delicadamente, ayudando al bárbaro a levantarse- vamos, le llevaré a una habitación donde estaremos más cómodos -una chispa extraña salpica los ojos de Sarene, el gesto inexpresivo- Como en los viejos tiempos.
Acto seguido termina su copa de un trago y sube las escaleras ayudando muy atenta al bárbaro.
- Cuidado con ese escalón -dice casi susurrando y desaparece por el pasillo-
Cuando el disparo resonó en la posada no se giró, pero llevó la mano instintivamente al cuchillo que llevaba en el cinto. Al oír la voz del General su mano volvió a la copa y ésta a sus labios mientras se giraba para escuchar sus órdenes. En unos imperceptibles pasos ya estaba al lado del cuerpo tirado en el suelo.
- Cumpliré sus órdenes con esmero- dice delicadamente, ayudando al bárbaro a levantarse- vamos, le llevaré a una habitación donde estaremos más cómodos -una chispa extraña salpica los ojos de Sarene, el gesto inexpresivo- Como en los viejos tiempos.
Acto seguido termina su copa de un trago y sube las escaleras ayudando muy atenta al bárbaro.
- Cuidado con ese escalón -dice casi susurrando y desaparece por el pasillo-
Sarene- Soldado
- Cantidad de envíos : 196
Edad : 36
Nombre PJ principal : Sarene
Raza : Alto Elfo
Fecha de inscripción : 16/08/2008
Re: La Posada
- Mmmm Sarene la piadosa- Gruñe con un sonrisa Gorgorak recien despertado por el disparo del General.
- El General esta loco, le gusta llamar la atención, jejeje, me cae bien-
Tras una orden del capitán enano Torin, los rompehierros pusieron rumbo a la plaza, los campesinos que alli se encontraban habian reunido varias armas, o por asi decirlo, tendrían que improvisar.
- A ver muchachote- Se dirigió Gorgorak a un campesino alto y rubio
- Coge el escudo y la espada del suelo y ponte en guardia- acto seguido el muchacho lo hizo -¿Eso es guardia- El enano agarro el escudo del muchacho y lo volteo sin esfuerzo alguno -¿Crees que los bárbaros que van a asediar el pueblo tendran mi delicadeza?-
- No, señor- Dudó
- Entonces has de saber que debes de estar en tensión continua, siempre rabioso, esas criaturas no demuestran piedad y tu deberias hacer lo mismo-
Esta vez el joven si que demostró estar en guardia, las palabras del rompehierro le habían despertado el ánimo y al enano eso le gustaba - Quizas no estemos tan mal...- Sonrío ironicamente
- El General esta loco, le gusta llamar la atención, jejeje, me cae bien-
Tras una orden del capitán enano Torin, los rompehierros pusieron rumbo a la plaza, los campesinos que alli se encontraban habian reunido varias armas, o por asi decirlo, tendrían que improvisar.
- A ver muchachote- Se dirigió Gorgorak a un campesino alto y rubio
- Coge el escudo y la espada del suelo y ponte en guardia- acto seguido el muchacho lo hizo -¿Eso es guardia- El enano agarro el escudo del muchacho y lo volteo sin esfuerzo alguno -¿Crees que los bárbaros que van a asediar el pueblo tendran mi delicadeza?-
- No, señor- Dudó
- Entonces has de saber que debes de estar en tensión continua, siempre rabioso, esas criaturas no demuestran piedad y tu deberias hacer lo mismo-
Esta vez el joven si que demostró estar en guardia, las palabras del rompehierro le habían despertado el ánimo y al enano eso le gustaba - Quizas no estemos tan mal...- Sonrío ironicamente
Gorgorak- Cantidad de envíos : 75
Edad : 47
Localización : En las montañas de Ekrund
Nombre PJ principal : Gorgorak
Fecha de inscripción : 08/09/2008
Página 4 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
GEO's :: Rol :: Rincón del roleo
Página 4 de 5.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.